El guardia civil atropellado en Málaga mientras atendía en un accidente será enterrado mañana

La Cuesta de Las Pedrizas es extremadamente peligrosa, sobre todo con mal tiempo.

El agente de la Guardia Civil, de 37 años de edad, soltero y destinado en el Puesto destacado en Casabermeja y que falleció la madrugada del sábado día 18 pasado, tras ser atropellado por un vehículo que derrapó debido al mal estado de la carretera cuando el agente atendía en un accidente de tráfico, fue incinerado ayer, domingo, a las 12.00 horas en el cementerio de la capital malagueña.

El suceso ocurrió en el kilómetro 118 de la carretera A-45, a la altura de Las Pedrizas, en el término municipal de la localidad de Antequera, sobre las 23.00 horas de ayer, cuando la patrulla de la que formaba parte acudió en auxilio de un accidente. junto con los efectivos de la Agrupación de Tráfico. Debido al golpe sufrido mientras el agente y el sargento comandante del Puesto colaboraban con sus compañeros de tráfico, sus heridas eran desde un principio graves pero una vez en el Hospital Carlos Haya se observó que resultaba imposible reanimarle debido a la extrema gravedad de su estado a pesar de que se hizo todo lo humanamente posible.

Nuestro más sincero pésame a sus familiares, allegados y compañeros y una vez más nuestro reconocimiento a la abnegada labor de los agentes de la Guardia Civil que como puede observarse no están únicamente para multar sino que socorren a los conductores en los momentos de adversidad climatológica en un servicio que ya se ha visto es sumamente arriesgado.